Una vez pasado el control de seguridad, nuestros héroes se premian con un desayuno reparador. La gran novedad es que papá ha conseguido pasar el arco detector de metales sin pitar, por primera vez en su vida.
También nos han informado de que el vuelo saldrá una hora tarde, motivo por el que he lanzado una maldición hebrea sobre mi sobrina, quien convenció a mamá para adelantar nuestra llegada al aeropuerto. ¡Gracias Catoto!
De nada, yo lo que sea por mi tío que tantas veces me llevó al cine de pequeña... Besotes
ResponderEliminarA la vuelta pensaba llevarte a ver 101 dálmatas, pero... ¡Estás castigada!
ResponderEliminaryo no estoy castigada!!! llevame a mi!!! llevame a mi!!!
ResponderEliminar